Presentación del Movimiento 50/50 y del SNTE Chile ante la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados sobre proyecto de Ley de Carrera Profesional Docente.
En representación del
Movimiento 50/50 y del Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de la
Educación – SNTE Chile, que representa a Sindicatos y agrupaciones de
trabajadores docentes y asistentes de la educación desde Antofagasta a Chiloé,
con representatividad en organizaciones base de Corporaciones Municipales,
Departamentos de Educación y Colegios Particulares Subvencionados, hacemos
llegar a ustedes nuestra opinión y posición sobre el actual proceso de “reforma
educacional” que se encuentra en la discusión particular de Carrera Profesional
Docente.
Presentamos nuestro
profundo rechazo a la proyecto de carrera profesional docente por haber sido concebido
ilegítimamente tanto en su forma como en su fondo, cuestión que pasamos a
explicar en lo inmediato.
1) Porque no resuelve la Explotación
Laboral docente.
El verdadero corazón de
la Carrera Docente es la Explotación Laboral Docente y la precarización de las
condiciones laborales, hoy eufemísticamente llamada “Agobio Laboral”. No es
natural, ni legal que un trabajador se lleve trabajo para la casa, como tampoco
es natural ni legítimo que seamos sometidos a evaluaciones punitivas y menos es
legítimo que nuestras condiciones laborales dependan de una Constitución
Política creada en Dictadura.
Como la función docente
es el sostén del sistema educativo, las condiciones laborales de los maestros
son determinantes para una educación de excelencia y significativa, para esto
es fundamental que los Maestros y Maestras y todas y todos los trabajadores de
la educación que intervienen en el proceso educativo cuenten con los tiempos
necesarios para planificar, preparar y evaluar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Chile hoy cuenta con
una distribución horaria de 75% de horas lectivas y un 25% de horas no
lectivas, la actual propuesta de carrera docente nos propone una distribución
de 65% - 35% horas lectivas y no lectivas, propuesta a todas luces insuficiente
y lejana a las cifras de la OCDE (organismo con el cual Chile siempre busca
comparación).
Pues bien, si
comparamos a nuestro país con los países miembros del citado organismo, podemos
decir que en aquellos países el promedio de horas lectivas es del 57%. Según el
informe sobre el estado de la educación en los países desarrollados y en las
naciones socias, realizado por la OCDE el año 2009, indica que los profesores
chilenos se ubican en el lugar número tres del ranking de los que más horas
trabajan. Un profesor de un país desarrollado pasa 207 horas menos frente a sus alumnos que un
profesor chileno.
Distintos estudios
nacionales e internacionales dan cuenta que la excelencia en la educación no
pasa por la cantidad de horas de un profesor frente a curso, sino más bien por
la cantidad de horas destinadas a la preparación de la enseñanza, donde un
docente debe reflexionar y considerar las condiciones difíciles de su
establecimiento, la pertinencia cultural, la inclusión de estudiantes con
necesidades educativas especiales, dentro de un largo etc. Estos antecedentes
los pueden leer en detalle en la documentación anexa presentada.
Es por esto que nuestra
propuesta es Normar la carga horaria, iniciando con un 50% de horas lectivas y
un 50% de horas no lectivas para todas y todos aquellos que intervienen en el
proceso educativo. Integrando al proceso colaborativo de trabajo No lectivo a
todas y todos los trabajadores de los establecimientos educacionales, incluyendo
a la Educación Municipal y particular Subvencionada. Proceso que debe y puede
ser financiado por el Estado a partir del año 2016, mediante los recursos devengados
del presupuesto nacional y/o de la “Reforma Tributaria”.
La
educación tiene sus elementos determinantes en la economía. La economía determina y condiciona todas
las circunstancias en las que se desarrollará el proceso de enseñanza
aprendizaje. En tal sentido la constitución política de Chile establece una
concepción de educación basada en las condiciones del mercado. Se deriva de
dicha concepción los currículos, los presupuestos, el financiamiento, la
dependencia, la formación de los profesores, las condiciones contractuales de
los mismos entre otros muchos aspectos.
La concepción de educación establecida en la
constitución, finalmente dependiente de las necesidades planteadas por el Fondo
Monetario Internacional y el Banco Mundial para nuestra economía impide que en Chile pueda existir una concepción de
educación auténtica y que corresponda con nuestra propia formación socio
económica política social y cultural. Esto hace que desde el golpe de
estado en adelante la educación en Chile sea ensayo tras ensayo, todos
condenados al fracaso. Pues siempre se busca parchar con experiencias exitosas
en otras partes del planeta, dejando de lado que dichas experiencias han
tenido esos resultados porque han correspondido a un acercamiento más próximo a
sus experiencias y tradiciones. La educación en Chile carece de una impronta
propia, de un sello característico que permita hablar del modelo chileno. Tanto los que dominan como aquellos que critican en
función de sus conveniencias evitan iniciar un proceso de discusión al interior
de la sociedad porque esto permitiría elevar la conciencia sobre las causas de
fondo que tienen a la educación en el
estado deplorable ya conocido.
La concepción de educación oculta en la
constitución del 80 establece la segregación, la selección, la discriminación. Diferentes mecanismos como la subvenciones
santifican dicha discriminación que no se eliminó con la famosa Ley de
Inclusión promulgada el pasado mes de Mayo.
Que
el modelo económico como la constitución política del estado es la resultante
de un golpe de estado pero no de un proceso democrático en que la sociedad
chilena en su mayoría haya participado. Por tanto todo proceso de reforma que
no enfrente la concepción de educación mercantil
y neoliberal expresada en el Artículo 19, incisos 10 y 11 de la constitución
pinochetista, no serán más que rectificaciones neoliberales y quienes lo avalen
por acción u omisión, cómplices de perpetuar el corazón de la constitución dictatorial.
Que
es necesario un proceso democrático en el que participe la sociedad en su conjunto, en la información,
la discusión y la aprobación mediante plebiscito de un proyecto propio de
educación. En él se deben definir los principios que regirán nuestra educación,
el currículo, los presupuestos, la dependencia, la organización, la formación
de profesores, la actualización de nuestras especialidades en la enseñanza
media y universitaria como técnica entre otras, debate y definición que puede
darse en el marco democrático de una Asamblea Constituyente.
3)
Porque No
representa las necesidades de los trabajadores de la educación.
Rechazamos
el proyecto de carrera docente y Rechazamos la idea de legislar, no tan solo
por el marco ilegítimo y antidemocrático en que ha sido construido, sino
también porque el proceso de discusión, sintetizado en la actual Mesa
Tripartita, es cínico y manipulado por todas y todos los actores que allí han
participado, pues además no se ha hecho presente en esta discusión el proyecto
de Nueva Institucionalidad de la Educación Pública, el cual afectará
directamente las condiciones contractuales de todos los trabajadores de la
educación. Esto último permitiría develar el profundo espíritu neoliberal de
esta mal llamada reforma educacional.
Este
proyecto y su discusión no representan las necesidades del profesorado en
general, pues no considera:
· Una Carrera
Funcionaria Universal que integre a todas y todos los trabajadores de
la educación. En especial que incluya, sin ningún tipo de discriminación a
Educadoras Diferenciales, Educadoras de Párvulos y Psicopedagogas.
·
Con
Contrato Único, Estatal e Indefinido
· Negociación Colectiva
Reglada y Obligatoria para todas y todos los trabajadores de la educación,
directamente con el Estado.
·
Derecho a Sindicalización de las y los Trabajadores y funcionarios de la
educación independiente de que sus sostenedores sean privados o públicos.
·
Estratificación en escalafones según antigüedad y perfeccionamiento que
permita a todas y todos los trabajadores de la educación acceder a mejores
remuneraciones.
·
Profesionalización de la carrera funcionaria de los asistentes de la
educación, con perfeccionamientos permanentes, cuya responsabilidad debe ser
del Estado.
·
Normar la carga horaria, iniciando con un 50% de horas lectivas y un 50%
de horas no lectivas para todas y todos aquellos que intervienen en el proceso
educativo. Sumando al proceso colaborativo de trabajo No lectivo a todas y
todos los trabajadores de los establecimientos educacionales.
·
Se considera el trabajo educacional como un trabajo de alto
riesgo, principalmente por los altos niveles de estrés, enfermedades
laborales y condiciones difíciles de los establecimientos.
Permanencia
y retiro de la Carrera Funcionaria:
·
Salarios Justos y Dignos.
·
La jornada ordinaria será con un máximo de 40 horas semanales,
distribuidas de lunes a viernes con 8 horas diarias, con un mínimo de 30
horas semanales.
·
Se reconocen las actividades extracurriculares (campeonatos, desfiles,
congresos, salidas pedagógicas, etc.) como horas extraordinarias de
trabajo, canceladas con n valor de 50% sobre el valor de la hora base.
·
La colación y recreos se consideran parte del horario
de trabajo de cada trabajador y trabajadora.
·
Reconocimiento y mantención de los bienios hasta la
edad de jubilación.
·
Jubilación a los 30 años de servicio o a los 55 años de edad, con el
100% del salario promedio de los últimos 12 meses previo a la jubilación.
·
Indemnización por años de servicio: El cual será equivalente a un mes
por año de servicio sin tope de años.
·
Para que las jubilaciones sean realmente dignas, exigimos el fin del
sistema de AFP y su reemplazo por un sistema Justo, Tripartito y Solidario.
En
conclusión, solicitamos a la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados el
Rechazar la idea de legislar el proyecto de carrera profesional docente, porque
todos los elementos técnicos expuestos en la mesa negociadora tripartita son
ajustes al sistema educacional que vienen a rectificar y perpetuar el modelo
neoliberal chileno.
Porque
creemos y estamos convencidos de que Chile requiere y merece un Proyecto
Educativo propio, construido democráticamente por los trabajadores y pueblos de
nuestro país, refrendado en una nueva constitución. Estatización de la Educación y una Carrera
Funcionaria de carácter Universal, así como se ha escuchado con fuerza en las
Movilizaciones: “Ni Municipal, Ni subvencionado, que Todas las escuelas vuelvan
al Estado”.
El
Ejecutivo y el legislativo no pueden construir y legislar proyectos referidos a
educación, sin contar con una Mesa Amplia, Representativa, Democrática y
Resolutiva que dé cuenta de las diversas organizaciones de trabajadores de la
educación existentes a lo largo del país y de sus diversas realidades y
posiciones. Dado que hasta ahora, en la Negociación se ha considerado como único
interlocutor válido al Directorio del Colegio de Profesores A.G. quienes
representan apenas un 10% del profesorado activo (esto según las últimas
elecciones y ambas consultas nacionales) y que por la naturaleza del gremio,
excluye a los docentes del sector particular subvencionados (mayoría a nivel
nacional) y a los demás trabajadores del sistema educacional.
Finalmente
exhortamos a la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados y al Gobierno
de Chile a convocar a la brevedad a esta Mesa Amplia, Representativa,
Democrática y Resolutiva para iniciar un debate serio y profundo sobre la
Educación que necesitamos.
Hasta que la Dignidad se Haga Costumbre!!!
Rafael
Henríquez Sotelo
Coordinador
Nacional Movimiento 50/50
Vice-Presidente
Sindicato Nacional Trabajadoras y Trabajadores de la Educación – SNTE Chile.
Contacto:
snte.chile@gmail.com
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