Porque continuamos de pie hasta lograr el 50/50…
Porque no caemos en las mentiras del gobierno y su
falsa reforma…
Seguimos construyendo hasta que la Dignidad se haga costumbre!!!
Tal
como profesoras y profesores del
Movimiento 50/50 denunciábamos el año recién pasado, la Agenda Corta se quedó
corta. La ilusión de una mesa de agobio laboral que negociaría puntos claves
para nuestro desempeño cotidiano quedó cautiva en un informe que no dice nada
distinto de lo que ya sabíamos. En este informe abundan referencias a un
Estatuto Docente que cada vez tiene menos peso y que en consecuencia es pasado
a llevar cada año, por ejemplo, en la cantidad de docentes empleados a contrata
que no debiera exceder un sostenedor; si el Estatuto tuviera un peso en esto,
claramente habría sido innecesaria la promulgación de la Ley de Titularidad.
Nada,
entonces, consiguió en la práctica el Colegio de Profesores, salvo siempre
discutibles interpretaciones ante las cuales el profesorado acumula, año tras
año, continuas derrotas encabezadas por el mismo Colegio de Profesores de
siempre.
Este
ha sido el carácter de la gestión del directorio del Colegio de Profesores en
este y otros temas, el cual genera jornadas de discusión o movilizaciones que
son como los malos chistes, de esos que
todos adivinan o saben el final. También dijimos el año pasado que el sector de
la Nueva Mayoría en la dirigencia del Colegio de Profesores tenía que cumplir
con el programa neoliberal de Bachelet, siendo esa su única meta y que para
ello no escatimaría en artilugios y maniobras. Hasta ahora esto se cumple paso
a paso.
Continuamos
con inestabilidad laboral aunque algunos docentes hayan pasado a titularidad
después de depurar el universo de docentes a contrata con ciertas
condicionantes, dejando excluidos a muchos profesores y profesoras. Seguimos
con sueldos bajos a pesar de aumentar el sueldo a los docentes que tienen
contrato por 44 hrs. Seguimos pasando la mayor parte del día en el aula pues no
tenemos una repartición horaria de 50 y 50. Sin embargo, a pesar de todos estos
problemas que, finalmente, inciden en el proceso de enseñanza-aprendizaje de
nuestros estudiantes vemos con preocupación cómo el primer llamado a movilización
por parte del CDP no fue precisamente para hacerse cargo de las demandas de los
profesores sino más bien para servir de
apoyo a la Reforma Educacional impulsada por el actual gobierno de la nueva
mayoría.
Todo
indica que el Colegio de Profesores y la nueva mayoría (al interior de él y en
La Moneda) continuarán con su estratagema de defender una reforma -de olor
pestilente- frente al sector de la derecha conservadora, igualmente pestilente,
y ambos responsables y encargados en igual medida de implementar los ajustes o
rectificaciones en Educación y al modelo económico neoliberal de nuestro país.
Por
eso es que existe consenso entre dichos sectores en no cambiar nada de la
Constitución Política, en particular el artículo 19 incisos 10 y 11 que
garantizan libertad de enseñanza y libertad de educación, es decir, la esencia
neoliberal de nuestro sistema educativo. Por lo mismo no habría que esperar de
este proceso de reforma del gobierno mejoras sustanciales para todos los
trabajadores de la educación, tampoco que la educación vuelva efectivamente al
Estado, ni que se detenga el lucro de empresarios de la educación financiado
con recursos estatales.
Todo
esto en el contexto de escándalos de corrupción (Penta, Soquimich y caso
Dávalos) que deslegitiman aún más a los partidos políticos Neoliberales
(Alianza y Nueva Mayoría) y generando una crisis de credibilidad y legitimidad
hacia las instituciones del Estado. No han faltado los oportunistas que
declaman la Asamblea Constituyente como la solución a tal crisis; otros, los
sinvergüenzas de siempre, plantean acuerdos políticos bajo cuerda e incluso
algunos se atreven a esgrimir razones de Estado para que no se siga informando
e investigando públicamente de los casos de corrupción. Mencionamos esto porque
cabe la siguiente pregunta: ¿Qué legitimidad tienen todas las leyes que se
discuten y aprueban por estos días en un congreso que tiene un buen número de
involucrados en estos delitos investigados? Para nosotros claramente ninguna.
Ya era cuestionable que un gobierno con un bajísimo porcentaje de votación en
las elecciones presidenciales emprendiera Reformas a las leyes vigentes y que
perpetuaran así su impronta neoliberal.
La
Asamblea Constituyente sí debe ser la herramienta que cimiente cambios
necesarios para una nueva constitución desde la cual se redefina el carácter
que, por ejemplo, debe tener la educación. Pero no nos perdemos en esto y
sabemos que más allá de declaraciones de dirigentes de distintos partidos
políticos neoliberales hay claras intenciones particulares de perpetuarse como
la elite política que hasta el día de hoy son.
Nuestra
apuesta es a colaborar en la organización de Trabajadoras y Trabajadores de la
Educación, hacer nuestro máximo esfuerzo en intentar detener este proceso de rectificaciones
neoliberales a nuestro sector o al menos que los trabajadores y pueblos
desconozcan estas rectificaciones deslegitimándolas; de trabajar por la unidad
de los trabajadores de Chile por obtener condiciones dignas de vida.
Es
por eso que el Movimiento 50/50 ha sumado sus esfuerzos al de otras
organizaciones de trabajadores de la educación de distintos puntos del país,
representados en sindicatos de profesores, sindicatos de trabajadores y
asociaciones de funcionarios, entre otras organizaciones, para fundar el
Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación- SNTE Chile.
Con objetivos de corto, mediano y largo plazo y que en el mes de abril consuma
su fundación. Esperamos aportar a la democratización del país y de la educación,
a la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores de la educación, a
mejorar la educación que reciben nuestros estudiantes y a la Estatización de la
educación, entre otros objetivos.
Unidos y Organizados
¡¡¡Hasta que la Dignidad se Haga Costumbre!!!
Mesa Ejecutiva Nacional
Movimiento 50/50
Contacto:
movimiento50.50@gmail.com